Crisis inmobiliaria y financiera, comercio exterior a la baja, pobres cifras de crecimiento del PBI y altas tasas de desocupación obligarían a China a reducir sus ambiciones políticas, diplomáticas y económicas en los próximos años.
El gigante asiático vive un momento complicado por los impagos de compañías inmobiliarias y financieras.
La economía china se encuentra en una situación delicada que recuerda a la crisis financiera de Lehman Brothers en los Estados Unidos en 2008. La atención se centra en Zhongrong International Trust, un gigante financiero que administra productos financieros en China. A pesar de tener activos por alrededor de 110.000 millones de dólares, Zhongrong enfrenta dificultades para cumplir con el pago de intereses, lo que podría afectar a importantes empresas chinas y generar un impacto en los mercados globales.
El gigante inmobiliario Evergrande también ha declarado su quiebra, tras sufrir pérdidas significativas en los últimos años. La crisis en el sector inmobiliario es evidente en la disminución del inicio de nuevos proyectos, las ventas de viviendas y la inversión inmobiliaria.



Además, las exportaciones chinas han disminuido en un 14,5% interanual en julio, lo que marca una tendencia a la baja desde octubre del año anterior. Las importaciones también han caído un 12,4%, señalando una disminución constante en los últimos meses.
Esta situación económica precaria está teniendo un impacto en la población china. El desempleo juvenil urbano ha aumentado significativamente, llegando al 20%, y el crecimiento del PBI en el segundo trimestre de 2023 fue de apenas el 0,8% en comparación con el mismo período del año anterior.
Las metas de crecimiento económico establecidas por el gobierno chino se ven comprometidas. Si bien se esperaba un crecimiento del 5,5% interanual en 2022, la cifra final fue de apenas 3%. Para 2023, la meta es alcanzar un crecimiento del 5%, pero la realidad actual sugiere que esto podría ser difícil de lograr.
El declive económico también está afectando la población china, ya que se registra una disminución en el número de nacimientos y un aumento en las defunciones. Además, inversores internacionales muestran incertidumbre sobre invertir en China, lo que podría afectar aún más las perspectivas económicas del país.
En este contexto, China podría verse obligada a reducir sus ambiciones políticas, diplomáticas y económicas en los próximos años. La población está enfrentando no solo restricciones en su libertad, sino también problemas económicos que podrían llevar a una mayor descontento y manifestaciones contra el gobierno de Xi Jinping.



Resumen: La economía China está al borde de su mayor crisis en décadas. Las exportaciones chinas han disminuido un 14,5% interanual, sumado a la salida de empresas occidentales del país a otros paises perifericos, el sector inmobiliario está en caída (la cual general el 20% del pbi del país) que puede desatar en una crisis inmobiliaria y aumenta el desempleo con un 20% de desempleo en la juventud urbana.