LLegó a mis manos un cargador con falla intermitente. Obviamente, hay que abrirlo. Trincheta, destornillador y paciencia para llegar a la decepción. Digo decepción porque la marca es ¿Motorola?, pero parece diseño chino: el enchufe internamente hace contacto con una pobre chapita. Al tomar juego, empieza el falso contacto.



Demasiado ordinario para el precio que suele tener.
Sin vueltas, para que no se vuelva a repetir: soldar cables y el problema no volverá jamás.





Estos cargadores son "pesados", pero la electrónica que se ve no tiene ese peso. No lo fotografié, pero en los contactos del enchufe (donde soldé los cables) tiene una especie de plastilina (o masilla) que no es conductora. Esta es la que le da el peso característico.

Vale aclarar que se debe prestar atención para no cruzar los cables y terminar en cortocircuito, porque están en paralelo a los contactos originales. La impericia en estos asuntos puede derivar en dolorosas heridas y pérdidas materiales.