La encontró en un sótano. Debió preguntarse por qué estaba ahí.
Cuando la trabajadora social Silvia Reyes recibe una denuncia anónima, descubre algo que la horroriza: una niña de nueve años encerrada en el sótano de una casa, rodeada de marcas en las paredes, con un oso de peluche como única compañía.
Los responsables son arrestados. La niña, Alma, es rescatada.
Silvia toma una decisión que cambiará su vida para siempre: acogerla en su propia casa. Es su oportunidad de ser la madre que siempre quiso ser.
Pero algo no encaja.
Las llamadas anónimas que le advierten que se aleje. Las miradas de los vecinos. Las preguntas que nadie quiere responder.
Y sobre todo, una duda que no la deja dormir:
¿Por qué una pareja de ancianos sin antecedentes encerraría a una niña durante años?/9257
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