El crimen es perturbador. Lo que parece un caso aislado pronto revela conexiones inquietantes con los veranos de su niñez, cuando todo era juegos, bicicletas y primeras risas. Entre trasteros polvorientos, árboles frondosos y dibujos olvidados, los recuerdos afloran con una fuerza devastadora.
Cada capÃtulo alterna entre un presente gris y asfixiante, y un pasado rebosante de aventuras, bromas y pequeñas traiciones. En esta conexión entre pasado y presente se presentará una verdad enterrada en las sombras de aquellos años destinada a desgarrarlos sin piedad./8690
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