Tandil, 1 de enero de 1872. Mientras el pueblo aún duerme tras los festejos de Año Nuevo, el amanecer trae la desgracia: una turba de gauchos, liderada por uno de los discÃpulos de Tata Dios, desata una masacre. Hombres, mujeres y niños son asesinados por el simple hecho de ser extranjeros -gringos, vascos y masones-, inmigrantes a quienes acusaban de robar las tierras y quitar el trabajo. La paz, frágil y amenazada, llega a su fin y la ciudad se cubre con la sangre de los 36 inocentes muertos.
Azucena Caballero, una joven diferente a todas -inteligente, decidida, y con un pasado que la persigue-, está de visita en la estancia familiar cuando el horror golpea su puerta.
0 comentarios