Sirve a esta cuestión la descripción tanto de la niñez como la adolescencia y juventud de Nathaniel Waterhouse, que ocupa buena parte de la historia ambientada en Ludlow -un pintoresco pueblo al norte del Estado norteamericano de Maine- en la que se ponen de manifiesto su precocidad, su instinto depredador, asà como sus actos presididos por una insana tendencia a la crueldad; los cuales ejecuta con una frialdad que hiela la sangre de cuantos forman su cÃrculo Ãntimo y ante los que se vanagloria de su capacidad de persuasión, que constituye su letal arma manipuladora de la realidad a la que retuerce hasta adaptarla a sus espurios intereses./4977
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