China, año 1200. El Imperio Song ha sido invadido por los yurchen. La mitad del territorio y su capital histórica yacen en manos enemigas; los campesinos trabajan arduamente, sometidos al tributo anual que exigen los vencedores.
Entretanto, en la estepa mongola, una nación de guerreros está a punto de unirse al mando de un señor de la guerra cuyo nombre perdurará eternamente: Gengis Kan.
0 comentarios