En este 1 de mayo, conmemoramos más que un día de descanso; celebramos la valentía, la lucha y los triunfos de la clase trabajadora alrededor del mundo.

El Día del Trabajo tiene raíces profundas en la historia. Remonta al siglo XIX, cuando miles de trabajadores en Estados Unidos salieron a las calles exigiendo mejores condiciones laborales, como una jornada de trabajo de ocho horas. El 1 de mayo de 1886, una huelga general en Chicago culminó con una revuelta conocida como la Revuelta de Haymarket, que lamentablemente resultó en la muerte de varios manifestantes y policías. Este evento marcó un punto de inflexión en la lucha por los derechos laborales.

¡Recordemos y honremos la valentía de aquellos que lucharon por nuestros derechos laborales!



Desde entonces, el 1 de mayo se ha convertido en un día emblemático para la clase trabajadora en todo el mundo. Es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y la unidad en la búsqueda de condiciones laborales justas y dignas.

Hoy, mientras celebramos nuestros logros, también reconocemos que la lucha por la justicia laboral continúa. Sigamos abogando por igualdad de oportunidades, seguridad laboral y salarios justos para todos los trabajadores.

Que este Día del Trabajo esté lleno de reflexión sobre nuestro pasado, aprecio por nuestro presente y esperanza en un futuro donde cada trabajador y trabajadora sea valorado y respetado.



¡Feliz Día del Trabajo!